SIN PLANEACIÓN NO HAY VISI{ON PARA LA EMPRESA.
Organizar anualmente reuniones de planeación estratégica para hacer un balance de los logros obtenidos y proyectar nuevas actividades que apunten al cumplimiento de las metas es indispensable para el crecimiento y desarrollo de las empresas. Esto permitirá garantizar la sostenibilidad a largo plazo y la generación de empleo.
El cambiante entorno de los negocios exige que el ejecutivo de hoy esté preparado para los cambios que se puedan dar en una organización. Algunas compañías logran índices de crecimiento, y porque no decirlo, éxito financiero y de mercado, sin haber planteado de manera formal ningún esquema de planeación estratégica. Más temprano que tarde deberán formalizar sus esquemas de planeación para sostener el éxito alcanzado, en algunos casos, sin haber conocido los factores que los llevaron a esas instancias de logro.
No es razonable iniciar cada día como si la vida del negocio empezara ese día. No son pocas las empresas que enfrentan cada negocio como si fuera el primero al que llegan. Sin políticas, sin procesos definidos y sin rutas, ni mecanismos para lograr los resultados esperados. Generalmente estas compañías dependen de la pericia y habilidad de algunos ejecutivos emblemáticos dentro de la organización.
Las compañías familiares se ven expuestas de manera importante a este tipo de situaciones, dado que en muchas ocasiones estas empresas tienden a edificar sus pilares sobre la cabeza de sus patriarcas, restando posibilidad de acción a los ejecutivos que no hacen parte de la familia. Es evidente que si este tipo de compañías espera sobrevivir a las próximas generaciones, deberán enfrentar el futuro de manera organizada y sobre todo, planificada.
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